Por Equipo-Beresit 
La noche del miércoles, Misiones se detuvo por un instante para contemplar algo más que una obra: contempla un símbolo. La sede de la Gobernación de Misiones, esa casa que representa a todos los hijos de esta tierra, luce radiante y acogedora, como nunca antes.
Bajo la gestión del gobernador Richard Ramírez, el edificio departamental se transforma en un espacio que no solo alberga decisiones, sino también sueños, historia y orgullo. Las mejoras introducidas en su infraestructura no son meros retoques: son gestos de respeto hacia la identidad misionera, hacia quienes transitan sus pasillos buscando soluciones, esperanza y futuro.
Pero hay más!!, se habilita la Galería:
“Orgullosamente Misionero”, un rincón que late con el alma del pueblo. Allí, cada imagen, cada objeto, cada detalle cuenta una historia: la del trabajo diario, la del esfuerzo silencioso, la de la cultura que nos define. Es un homenaje a lo que somos y a lo que aspiramos ser.
A tan solo dos años de gestión, el gobernador Ramírez demuestra que la visión institucional no se mide solo en obras, sino en el impacto que estas tienen en el corazón de la gente. La Gobernación no solo se renueva: se humaniza, se embellece, se convierte en un lugar que inspira.
Hoy, Misiones tiene una casa que la representa con dignidad, con calidez y con orgullo. Y cada misionero que la visite sabrá que allí también está su historia.